Cuando navegamos por internet, lo más probable es que tengamos que hacer uso de toda una serie de contraseñas para acceder a nuestras redes sociales, a nuestro correo electrónico o a cualquier plataforma de e-commerce donde queramos comprar algún artículo. Las contraseñas también están presentes en las herramientas de trabajo remoto, en el acceso a la intranet de las empresas, e incluso en la pantalla de bloqueo del móvil.
Todas estas contraseñas tienen el mismo propósito: mantener tus datos protegidos ante posibles hackeos y ciberataques. Tu información online es extraordinariamente valiosa, sobre todo cuando hablamos de plataformas que están relacionadas con tus métodos de pago. ¡Y qué decir de las apps de banca online! Por eso es tan importante que evites las malas prácticas y te asegures de que tus contraseñas sean siempre robustas.
¿Qué hacer y qué no para proteger tus contraseñas online?
Mantener tus contraseñas online protegidas pasa fundamentalmente por entender de qué manera funcionan y cuáles son sus principales puntos débiles. Lo más importante que debes considerar a la hora de elaborar tus contraseñas es que sean únicas para cada plataforma, que no sean fáciles de adivinar, y que no estén almacenadas en lugares vulnerables.
Lo que debes hacer:
✔ Elige contraseñas únicas para cada cuenta. Todas tus cuentas online deben tener una contraseña diferente, porque, si se filtra tu clave en cualquiera de ellas, los hackers no podrán usarla para vulnerar tus otras cuentas.
✔ Aprende a crear contraseñas robustas. Una contraseña segura debe ser muy larga, incluir números y caracteres especiales, y no hacer referencia a ningún término o ninguna combinación numérica que pueda relacionarse contigo.
✔ Almacena tus contraseñas de forma segura. Guarda tus contraseñas en la bóveda cifrada de un gestor de contraseñas como la plataforma NordPass para asegurarte de que solo tú puedas usarlas. De este modo, a los hackers les resultará casi imposible vulnerarlas.
✔ Activa la Autenticación de Dos Factores (2FA). Añade una capa adicional de seguridad activando la Autenticación de Dos Factores (2FA) siempre que sea posible. Esto suele implicar recibir un código en tu dispositivo móvil o correo electrónico, además de ingresar tu contraseña. Incluso si tu contraseña se ve comprometida, se frustra el acceso no autorizado sin la autenticación secundaria.
Lo que no debes hacer:
✖ No uses la misma contraseña para todo. Usamos docenas de cuentas online cada día, y, si usas las mismas contraseñas en varias de estas cuentas, una filtración en cualquiera de estas plataformas comprometerá tus cuentas en todas las demás.
✖ No uses contraseñas fáciles de adivinar. Los hackers analizan de forma exhaustiva las redes sociales de sus víctimas potenciales para tratar de adivinar sus contraseñas. Si la clave de tu correo es el nombre de tu equipo de fútbol favorito, esa cuenta es muy vulnerable.
✖ No guardes tus contraseñas donde puedan ser robadas. Las contraseñas almacenadas en un documento de texto, en un correo electrónico o en un cuaderno, son presa fácil de los ciberatacantes. Evita estos métodos, porque las dejan demasiado expuestas.
✖ Revisa regularmente la actividad de la cuenta. Revisa periódicamente la actividad y los estados de tu cuenta para detectar rápidamente cualquier acceso no autorizado o transacciones. La detección temprana te permite tomar medidas inmediatas en caso de una brecha de seguridad.
✖ Educa yourself acerca de las mejores prácticas de ciberseguridad. Mantente informado sobre las últimas amenazas y mejores prácticas en ciberseguridad. El conocimiento es una defensa poderosa contra las amenazas en línea, y comprender los vectores comunes de ataque puede ayudarte a tomar decisiones más informadas para proteger tus activos digitales.
Adherir a estas recomendaciones de ciberseguridad te ayudará a establecer una defensa inicial sólida para tus cuentas en línea. Además, para una seguridad mejorada, asegúrate de implementar medidas de protección adicionales según estén disponibles.
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